ESCÁNDALO ::. Sean Combs "Diddy" acusado de tráfico sexual y asociación ilícita, tiembla la industria musical en los EEUU

"Durante décadas, Sean Combs abusó, y amenazó a mujeres para satisfacer sus deseos sexuales, proteger su reputación y ocultar su conducta", dice la acusación del Departamento de Justicia.

Sean "Diddy" Combs, a sus 54 años, ha sido el centro de un verdadero escándalo tras su reciente detención en Nueva York. Se esperaba que el famoso empresario y productor compareciera ante un juez tras las graves acusaciones en su contra, que lo señalan por décadas de abuso, amenazas y coerción, según el Departamento de Justicia. ¡Una bomba total en el mundo del entretenimiento!

Combs, apoyado por su abogado Marc Agnifilo, niega todo y se declara inocente. Mientras tanto, el drama se extendió hasta las afueras del juzgado, donde sus hijos Quincy, Christian y Justin llegaron para respaldarlo. Además, un grupo de fans le mostró todo su apoyo, con gritos como "¡P. Diddy!" y hasta un Cadillac negro tocando su icónico tema de 1997, "I’ll Be Missing You". Todo un espectáculo mediático con la estrella en el ojo del huracán.

Sean "Diddy" Combs enfrenta acusaciones que detallan una supuesta conspiración conocida como la “Combs Enterprise”, un esquema que utilizaba su poder en negocios de medios, entretenimiento y estilo de vida para abusar de mujeres. Según la fiscalía, Combs y sus asociados intimidaban y manipulaban a sus víctimas, llevándolas a participar en actos sexuales con trabajadores sexuales masculinos, conocidos como "Freak Offs", que él organizaba y filmaba. Además, las víctimas eran supuestamente drogadas y controladas mediante violencia, amenazas y promesas profesionales.

Las autoridades también incautaron armas y suministros relacionados con estos eventos, como narcóticos y lubricantes. Entre las denuncias más impactantes está la de su exnovia, Cassie Ventura, quien asegura haber sido agredida físicamente por Combs cuando intentó alejarse de él. Además, se le vincula con un incendio provocado en 2011, cuando el auto del músico Kid Cudi, con quien Cassie tuvo una relación, fue explotado, lo que Cudi confirmó como un acto deliberado de Combs.

Las acusaciones también señalan que Combs utilizaba grabaciones comprometedoras de estos encuentros como una forma de garantizar la obediencia de las víctimas.